jueves, 22 de septiembre de 2016

6 consejos para recargar tu Fe

¿Has sentido alguna vez como si tu iman estuviese naufragando? ¿Aún después de ser una persona muy activa, un musulmán productivo: rezando a tiempo, leyendo el Corán con frecuencia, siempre mirando adelante para hacer buenas acciones… estás siendo un poco perezoso y tu entusiasmo para llevar a cabo esas mismas acciones se está desvaneciendo?

Me he sentido así unas cuantas veces. La vida está llena de altibajos, y las bajadas son a veces lo suficientemente potentes como para distraernos y disminuir nuestro entusiasmo. Sin embargo, hay soluciones fáciles que pueden ayudarte a conseguir subir tu bajo Iman. Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a refrescar tu Iman in sha Allah:

1) Tener la voluntad de empezar de nuevo

Por supuesto habrás escuchado el dicho: donde hay una voluntad, hay un camino. Como cliché que suena, la realidad es que nada cambiará a menos que decidas pasar a la acción. Todo comienza dentro de ti: si quieres estar activo, estarás activo y nada te va a detener in sha Allah. Simplemente toma la decisión de no rendirte a tus deseos, haz una súplica a Allah para que te ayude a cumplir con tu decisión y mira cómo todo va a ser como deseas e incluso mejor, in sha Allah!

2) No descuides tu Salat

Pase lo que pase, incluso si mientras rezas te distraes un poco, no dejas de rezar; especialmente Salat Fajr e Isha. Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) informó que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

“Ciertamente las oraciones más pesadas para los hipócritas son las oraciones de la noche y la del alba,si supieran lo que hay en ellas (de bendiciones) irían a ellas aunque fuese gateando”. [Bujari y Muslim]

Nadie quiere ser un hipócrita. Recuerda que eres bueno y que estás tratando de volver a lo que solías ser. Está bien tomar un descanso de otras actividades productivas de vez en cuando para renovar tu entusiasmo, pero ten cuidado de proteger tus obligaciones. Nunca las dejes!

3) Abre al azar el Corán y lee lo que Allah (Subhanahu Wa’Tala) quiere decir

El Corán es el alimento del alma de cada persona, la luz del corazón y la guía al camino recto.

Allah (Subhanahu Wa’Tala) dice:
“Es cierto que esta Recitación guía a la vía más recta y trae para los creyentes que practican las acciones de rectitud las buenas nuevas de que tendrán una enorme recompensa.” (Sura del viaje nocturno: 9)

Cada vez que sientes como que estás perdiendo tu energía y que tu rendimiento está empezando a caer, date una vuelta por el Corán y siempre encontrarás una salida. El Corán explica lo que una persona puede hacer para recargar su propio Iman. Cada vez que abras el Corán recita al menos un verso, y buscar ayuda en ese versículo porque hay orientación en cada versículo del Corán.

4) Habla con una persona religiosa y de conocimiento

Allah (Subhanahu Wa’Tala) dice:

“Di: Si el mar fuera la tinta para las palabras de mi Señor, se agotaría antes de que las palabras de mi Señor se acabaran, incluso si trajéramos otro tanto.” (Sura de la caverna: 109)

El conocimiento de Allah es ilimitado, como Él (glorificado y exaltado sea Él) ha explicado en este ejemplo; que si el agua de los mares fuese tinta para las palabras de Allah (Subhanahu Wa’Tala), los mares serían utilizados por completo antes de que las palabras de Allah (Subhanahu Wa’Tala) terminaran. A veces en nuestras vidas deseamos encontrarnos con un consejo en el Corán o la Sunnah que pueda aumentar nuestro Iman pero no somos capaces de encontrarlo; probablemente porque todavía somos jóvenes o no estamos lo suficientemente formados. Hablar con una persona con conocimientos religiosos puede actuar como un acceso directo a lo que estamos buscando. Definitivamente te ayudará a saber exactamente lo que necesitas con el fin de levantar el ánimo de nuevo.

5) Ayuna un día al azar

A diferencia de cualquier otra forma de adorar a Allah (Subhanahu Wa’Tala), el ayuno por lo general da una sensación especial de purificación del alma. La mayoría de musulmanes ayunan durante el mes de Ramadán y cuando termina están a la espera para ayunar el año que viene una vez más.

Muhammad bin Abdullah bin Abi Yaqub dijo: “Raja bin Haiwa narró que Abu Umamah dijo: “Vine a ver al Mensajero de Allah y le dije: “Dime algo que yo pueda aprender de tí”. Él dijo: “ayuna, porque no hay nada como eso.” [An-Nasa’i]

El ayuno es una gran inyección de Iman especialmente si lo acompañas con hacer el bien a los demás. Trata de estar ahí para las personas que puedan estar pidiendo a Allah (en secreto) por su existencia, da esperanza a aquellos que la perdieron, y una ofrece una sonrisa a los rostros que llevan dolor. Cuando más trates de ayudar a los demás ese día, el sentimiento de satisfacción que sientes en ese momento es indescriptible! Pruébalo!

6) Visualiza y lee sobre el Jannah

Visualiza la recompensa en la otra vida para aferrarte a tu fe en esta vida: imagina el Paraíso. Imagina sus hermosos ríos y palacios, imagina conocer a los Profetas y los grandes musulmanes de nuestro pasado, imagina encontrarte con tus seres queridos que han fallecido, imagina nunca estar enfermo, nunca tener que luchar o pagar por algo, imagina lo hermosa que se verá la vida, in sha Allah!

Hablando del Paraíso, Abu Huraira narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo:

“Allah dijo: “He preparado para mis siervos justos (tales cosas excelentes) que ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ningún corazón humano jamás ha imaginado”

[Transmitido por Al Bukhari]

¿No es esto una maravillosa promesa de Allah, una gran motivación para traer de vuelta tu entusiasmo para seguir trabajando y hacer más?

Por último, recuerda que los altibajos en tu Iman son muy normales y pasarán de vez en cuando. Pero, después de leer los consejos anteriores, sabes que son fáciles de tratar. Lo más importante es tener sinceramente la voluntad de cambiar y no conformarse con la forma en la que te has convertido.





sábado, 10 de septiembre de 2016

‘Eid al adha o Fiesta del Borrego


El décimo día del mes de Dhul-Hiyya se celebra la fiesta del sacrificio, el ‘eid al adha, el día más grande para los musulmanes. Ibn ‘Omar ha narrado lo siguiente: el Día del Nahr [día del sacrificio], el Mensajero de Al-lâh (saws) se levantó entre los reunidos durante el Hayy y dijo: “Este es el día más grande”. Luego empezó a repetir: “¡Oh Al-lâh! Sé testigo que he entregado Tu Mensaje”. Después se despidió de la gente, y estos se dieron cuenta de que era la peregrinación de despedida.
En este día bendito los cabeza de familia musulmanes sacrifican un cordero, el mismo que Ibrahîm (as) sacrificó en sustitución de su hijo Ismael (as). Así, cada musulmán se pone en la situación (en el maqam) de Ibrahîm y repite el gesto de la sustitución (badal). Comprender este gesto es comprender porque este es el día más importante en el islam, nos pone en la situación de devolver a ese día (a ese gesto) su sentido.
Y en este camino no podemos quedarnos cortos. La importancia del sacrificio es tal, que Sidna Muhámmad (saws) dijo: “Aquel que tenga los medios y no realice un sacrificio, no es uno de los nuestros”.
De entrada, la propia idea de una “fiesta del sacrificio” se nos presenta como una paradoja: ¿cómo puede un sacrificio, que evoca a la sangre y a la pérdida, ser considerado como una fiesta? Para todos aquellos educados en países donde aún está presente el cristianismo, la idea del sacrificio está asociada a la figura del “cristo en la cruz”, una imagen de sufrimiento insoportable, difícil de considerar como una “fiesta”. En el caso del islam, es justo lo contrario. El sacrificio es una sustitución, un acto por el cual celebramos la renuncia a toda mortificación morbosa, que nos abre a la aceptación consciente de los dones que Al-lâh nos ha entregado.
En la mitología sacrificial, la idea del sacrificio de uno mismo está asociado a la idea del premio: debemos renunciar a los bienes de “este mundo” (el dunia, lo mundano) para lograr los bienes del “otro mundo” (el âjira, la vida después de la vida). La relación entre el dunia y el âjira se da como inversión: los sufrimientos alcanzados en la tierra tienen como recompensa los deleites del Paraíso, pero a quien vive entregado a los deleites de este mundo se le dará a probar los tormentos del Infierno.
En el islam nos encontramos con un planteamiento diametralmente opuesto. La sustitución que Al-lâh realiza permite que Ibrahîm (as) disfrute de la paternidad, legitima el amor hacia la Creación de Al-lâh subhana wa ta’ala. Al matar el cordero, estamos celebrando la vida de Ismael (as), los dones de la vida. No se nos exige el sacrificio de lo más querido, sino que la conciencia de que todo está sujeto al Mandato de Al-lâh nos conduce a la celebración del sacrificio. Así, la muerte está unida a la consecución de un bien más grande para el hombre, en esta vida y en la otra.
El sacrificio que celebramos el 'eid al-adha es la culminación de una experiencia espiritual, que el Qur’án representa a través de la historia de Ibrahîm, aleihi salem.

Para más información:

http://abdelah-islam.blogspot.com.es/2014/10/normas-del-sacrificio-ritual-del.html

http://abdelah-islam.blogspot.com.es/2014/10/el-eid-al-adha-o-fiesta-del-borrego.html

Normas del Sacrificio Ritual del Cordero Islam

Normas del Sacrificio Ritual del Cordero 

Las virtudes del sacrificio ritual y la mejor forma de realizarlo  

Normas del sacrificio  

Condiciones del animal sacrificado     

¿Qué debe hacerse durante el sacrificio?  

¿Qué debe evitar el musulmán los primeros diez días del mes de la peregrinación si quiere ofrecer un sacrificio?   


Normas del Sacrificio Ritual del Cordero

Que Dios bendiga y otorgue la paz a nuestro Profeta Muhámmad, a su familia y a sus compañeros.
El sacrificio ritual es uno de los grandes rituales del Islam, en el cual recordamos la unidad absoluta de Dios, Sus bendiciones sobre nosotros y la fe de nuestro ancestro Abrahán. Por lo tanto debemos conocer en profundidad este ritual de gran importancia. Lo siguiente es una breve mirada a este importante ritual.
Este sacrificio ritual en honor a Dios se realiza en el Islam con animales de granja, como ganado bovino, ovino o camellos, en el país donde vive quien ofrece el sacrificio, dentro del período abarcado entre la oración de la festividad en el día de Náhr (‘Id al-Ad há), hasta el 13 del mes de la peregrinación, Dul Híyyah. Dios dijo (traducción del significado):
“Reza, pues, a tu Señor y sacrifica [los animales en Su nombre]”(Al-Káwzar, 108:2).
“Diles: Por cierto que mi oración, mi oblación, mi vida y mi muerte pertenecen a Allah, Señor del Universo” (Al-An’ám, 6:162).
“Por cierto que hemos prescripto a cada nación sus ritos. Recordad el nombre de Allah al sacrificar las reses que os proveímos. Vuestra divinidad es una sola. Someteos a Él, y albricia [¡Oh, Muhámmad!] a los humildes [que obtendrán la bienaventuranza]” (Al-Hách, 22:34).
El sacrificio ritual es una tradición profética confirmada, de acuerdo a la mayoría de los eruditos. Algunos eruditos la consideran un deber, y otros la consideran una obligación. Esto será discutido abajo en detalle. El principio básico es que esto es algo requerido en el período mencionado, ya sea a título personal o a nombre de una persona fallecida o los miembros de su familia, y puede incluir a quien desee, esté vivo o esté muerto. Con respecto al sacrificio ritual a nombre de quien ha fallecido, si el fallecido dejó un tercio de su riqueza con ese propósito o lo incluyó en su legado, entonces su voluntad debe cumplirse. Si no es así, pero la persona quiere ofrecer un sacrificio a nombre del fallecido, esto es una buena obra y se considera como una caridad a nombre del fallecido. Pero la tradición profética es básicamente que el peregrino ofrece el sacrificio por los miembros de su familia, estén vivos o muertos, y en ese caso cuando sacrifica el animal debe decir “Allahúmma hada ‘ánni wa ‘an aali baiti” (Dios nuestro, esto es a nombre mío y a nombre de los miembros de mi familia), y no necesita hacer un sacrificio por separado para cada persona fallecida.
Los eruditos están de acuerdo en que sacrificar un animal y dar su carne en caridad es mejor que dar su valor en caridad, porque el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía hacer este sacrificio, y él no enseñó nada que no fuera lo mejor y lo más correcto. Esta es la opinión de los imames Abu Hanifah, Ash-Sháfi’i, y Áhmad Ibn Hánbal.


Las virtudes del sacrificio ritual y la mejor forma de realizarlo

Una oveja es suficientemente buena como sacrificio para el musulmán y para los miembros de su casa, porque en el reporte de Abu Aiyub dice: “En el tiempo del Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) un hombre sacrificaba una oveja a nombre de sí mismo y de los miembros de su familia, y comían de ella y la repartían en caridad”. Narrado por Ibn Máyah y por At-Tirmidi, quien lo clasificó como auténtico.
Los tipos de animales prescritos para el sacrificio son los camellos, vacas y ovejas. Algunos eruditos han afirmado que el mejor sacrificio es el del camello, luego el del ganado, y luego el de la oveja; y luego una parte de una camella o vaca, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo acerca de la oración del viernes: “Quien llega temprano a la oración del viernes, es como si hubiera sacrificado un camello”. Esta es la opinión de los tres imames Abu Hanifah, Ash-Sháfi’i y Áhmed Ibn Hánbal. En base a esto, una oveja es mejor que un séptimo de un camello o una vaca.
El imam Málik afirmó que el mejor tipo de sacrificio es la oveja joven, luego una vaca, y luego un camello, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sacrificó dos carneros, y nunca hizo nada que no fuera lo mejor.
La respuesta a este punto de vista es que él (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) escogió en este caso lo que era más apropiado para la mayoría de su comunidad, a sabiendas de que la comunidad seguiría su ejemplo, y porque no quería dificultarles las cosas. Este fue el punto de vista del shéijs Ibn Baaz.
Un camello o una  vaca es suficiente para siete personas, a causa del reporte narrado por Yábir (que Dios esté complacido con él) quien dijo: “Ofrecimos un sacrificio en Al-Hudaibiyah con el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), un camello por siete personas y una vaca por siete personas”. De acuerdo a otra versión: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos ordenó compartir camellos y ganado, uno por cada animal”. De acuerdo a otra versión: “… entonces una vaca era sacrificada a nombre de siete personas, y la compartíamos”. Reportado por Muslim.




Normas del sacrificio

El sacrificio es uno de los rituales confirmados en el Islam. Se menciona en la obra Yawáhir al-Iklil Sharh Mujtasar Jalil que por esta razón, no debe ser descuidado (Rasá'il Fiqhíyah, por el Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín, pág. 46). Hay dos opiniones entre los eruditos acerca de este punto:
1. Que es obligatorio. Esta es la opinión de Al-Uzá’i, Al-Láiz y Abu Hanifah, y es una de las dos opiniones narradas del imam Áhmad. También fue la opinión de Ibn Taimiyah y una de las dos opiniones de la escuela máliki. Quienes favorecieron este punto de vista han citado la siguiente evidencia:
a) El verso (traducción del significado):
“Reza, pues, a tu Señor y sacrifica [los animales en Su nombre]”(Al-Kawzar, 108:2).  Esto parecería indicar que es obligatorio.
b) El reporte de Yundub (que Dios esté complacido con él) reportado en As-Sahihain y en otras partes, quien afirmó: “El Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien hizo su sacrificio antes de rezar, que sacrifique otro en su lugar; y quien no lo haya hecho todavía, que lo haga en nombre de Dios”. Narrado por al-Bujari, 3221,
c) El reporte: “Quien pueda afrontar el ofrecimiento de un sacrificio pero no lo haga, que no se acerque a nuestro lugar de oración”. Narrado por Áhmad e Ibn Máyah, clasificado como auténtico por Al-Hákim del reporte de Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él). Al-Háfiz Ibn Háyar dijo en Fáth al-Bari: “Sus transmisores son confiables”.
2. Que es una Tradición Profética confirmada, y que es desaconsejable descuidarla. Esta es la opinión de la mayoría de los eruditos. Es la opinión de la escuela de jurisprudencia del imam Ash-Sháfi’i, y es la opinión mejor conocida del imam Málik y del imam Áhmad Ibn Hánbal. La mayoría de ellos considera que es desaconsejable descuidar el ofrecimiento de este sacrificio cuando se tiene la capacidad de llevarlo a cabo. Ellos basan su opinión en la siguiente evidencia:
a) El reporte de Yábir (que Dios esté complacido con él) en Sunan Abu Dawud, donde él dijo: “Recé en la festividad de Al-Ad há con el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y cuando él terminó la oración, le trajeron dos carneros y los sacrificó. Y dijo: “En el nombre de Dios, El Clemente, El Misericordioso, ofrendo esto a mi nombre y a nombre de cualquiera de mi comunidad que no ofrece sacrificio”. Sunan Abu Dawud, bi Shárh Muhámmad Sháms al-Háqq Abadi, 7/486.
b) El relato reportado por todos los grandes expertos de la ciencia de los reportes excepto Al-Bujari: “Quien entre ustedes quiera ofrecer un sacrificio, que no se recorte nada de su cabello o uñas”.
El Shéij Muhámmed ibn al-‘Uzaimín dijo, comentando la diferencia de opinión entre quienes dicen que es obligatorio y quienes dicen que es sólo recomendable:
“Cada punto de vista tiene evidencia a su favor. Nosotros consideramos que ofrecer un sacrificio es algo que no debe descuidarse, por lo que este acto de culto implica, que es rememorar a Dios, y para asegurarse de que uno ha hecho lo mejor posible”.


Condiciones del animal sacrificado

1. El animal debe haber alcanzado una edad determinada, que es de seis meses para un cordero, un año para una cabra, dos años para una vaca, y cinco años para un camello.
2. Debe estar libre de cualquier defecto físico, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Hay cuatro animales que no es aceptable ofrecer en sacrificio: el animal tuerto, el animal enfermo, el animal cojo, y el animal demacrado que se le ven los huesos”. Sahih al-Yami’, No. 886. Hay defectos menores que no descalifican al animal, como un animal al que le falta un cuerno o una oreja, pero es desaconsejable sacrificar tales animales, y es mejor escoger uno completamente sano. El sacrificio es un acto de culto hacia Dios, y Dios es Bueno y sólo acepta lo que es bueno. Quien honra los ritos de Dios lo hace con temor reverencial en su corazón.
3. Está prohibido venderlo. Si un animal ha sido seleccionado para el sacrificio, no es permisible venderlo ni entregarlo, excepto a cambio de uno que sea mejor. Si un animal da a luz, su cría debe ser sacrificada con él. Es también permisible montarlo si es necesario. La evidencia para esto es el reporte narrado por Al-Bujari y Muslim de Abu Hurairah (que Dios esté complacido con él) quien dijo que el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) vio a un hombre llevando a su camello y le dijo: “Móntalo”. El hombre le respondió: “Es para el sacrificio”. A lo cual le dijo por segunda vez: “Móntalo”.
4. Debe ser sacrificado en el momento especificado, que es desde la finalización del sermón de la Festividad del Sacrificio (no desde que comienza el horario para la oración y el sermón) hasta que se pone el sol en el último de los días de tashriq, que es el treceavo día del mes de la peregrinación (Dul Híyyah). El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien haya realizado el sacrificio antes de la oración, que lo repita”. Narrado por al-Bujari y Muslim.
‘Ali (que Dios esté complacido con él) dijo: “Los días del sacrificio son el día de al-Ad há y los tres días que le siguen”. Esta es también la opinión de Hasan al-Basri, ‘Atá' Ibn Abi Rabah, Al-Uzá’i, Ash-Sháfi’i y Ibn Al-Mundir (que Allah tenga misericordia de todos ellos).


¿Qué debe hacerse durante el sacrificio?

Es preferible para el musulmán que ofrece un sacrificio no comer nada en el día antes de comer la carne que ha sacrificado, si es posible, a causa del reporte: “Que cada musulmán coma de lo que ha sacrificado”. Clasificado como auténtico en Sahih Al-Yámi’, 5349. Esta comida obviamente debe hacerse después de la oración del ‘Id y del sermón. Esta es la opinión de los eruditos, entre ellos ‘Ali, Ibn ‘Abbás, Málik, Ash-Sháfi’i, y otros. La evidencia en que se basan es el reporte de Buraidah (que Dios esté complacido con él): “El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no salía en el día de la Festividad de la Purificación (‘Id al-Fítr) hasta que había comido, y no comía en el día de la Festividad del Sacrificio (‘Id al-Ad há) hasta que había ofrecido su sacrificio”. Al-Albani dijo: “Su cadena de transmisión es auténtica”. Al-Mishkat, 1/452.
También es mejor que el musulmán sacrifique a su animal él mismo, pero si no lo hace, es recomendable que por lo menos esté presente cuando el animal es sacrificado.
Es recomendable dividir la carne en tres partes: un tercio será consumido, un tercio será dado como regalo, y un tercio será dado en caridad. Esta fue la opinión de Ibn Mas’ud y de Ibn ‘Umar (que Dios esté complacido con ellos). Los eruditos estuvieron de acuerdo en que no es permisible vender nada de esta carne, ni la grasa, ni la piel. En un reporte autenticado, el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien venda el cuero del animal que ofreció en sacrificio, no ha habido sacrificio para él (es decir, no cuenta como tal)”. Clasificado como bueno en Sahih al-Yami’, 6118. El matarife no debe recibir parte de la carne como paga o recompensa por sus servicios, porque ‘Ali (que Dios esté complacido con él) dijo: “el Mensajero de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) me encomendó hacerme cargo del sacrificio y dar en caridad su carne y su piel, y no darle nada de ella al matarife como compensación. Y me dijo: “Le daremos algo de lo que nosotros tenemos” (Reporte consensuado). Se ha afirmado que es permisible dar al matarife algo como regalo, y también que es permisible dar una parte de esa carne a un no musulmán pobre, sea pariente o vecino, como forma de suavizar sus sentimientos hacia el Islam. Ver Fatáwa Shéij ‘Abd el-‘Azíz ibn Baaz.


¿Qué debe evitar el musulmán los primeros diez días del mes de la peregrinación si quiere ofrecer un sacrificio?


La Tradición Profética indica que quien quiera ofrecer un sacrificio debe abstenerse de recortarse el pelo o las uñas, o incluso parte de la piel, desde el primer día del mes de Dul Híyyah hasta que ofrece su sacrificio, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Cuando vean la luna nueva del mes de Dul Híyyah, si alguno de ustedes quiere ofrecer un sacrificio, que no se corte ni el pelo ni las uñas hasta que haya ofrecido su sacrificio”. De acuerdo a otro reporte: “Que no se recorte nada del pelo o las uñas”. Narrado por Muslim con cuatro cadenas de transmisión, 13/146. La redacción de estos últimos dos reportes implican que esta es una condición obligatoria, y que por lo tanto recortarse el pelo y las uñas está prohibido, y esta es la opinión correcta. Si un musulmán se recorta el pelo o las uñas en estas circunstancias ha cometido un pecado y debe buscar el perdón de Dios, pero no debe ofrecer una expiación y su sacrificio ofrecido todavía es válido. Quien deba realmente recortarse algo del pelo, las uñas o la piel porque no hacerlo le causará un daño, por ejemplo en el caso de una uña que se rompe y provoca una herida en un dedo del pie o una mano, debe removerla y no hay pecado en que remueva sólo lo necesario. Este caso es similar al del peregrino que ha ingresado a su consagración ritual, para el cual es permisible afeitarse si no hacerlo le causará algún perjuicio. No hay nada de malo con que los hombres y las mujeres laven sus cabezas durante los primeros 10 días de este mes, porque el Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sólo prohibió cortar el cabello, y al peregrino también le está permitido lavar su cabeza.
La razón de esta prohibición de remover el pelo o las uñas es porque la persona que va a ofrecer el sacrificio está en la misma situación que el musulmán cuando ingresa en la consagración ritual para hacer la peregrinación mayor o menor, al menos en parte, porque está ofreciendo un sacrificio para acercarse a Dios. Así, alguna de las reglas de la consagración ritual se aplican a quien quiere ofrecer un sacrificio, por lo tanto que se abstenga de lo que Dios ha prohibido con la esperanza de que Dios le agracie con el Paraíso. Y Allah sabe más.
Si un musulmán se recorta el pelo o las uñas durante los primeros 10 días de Dul Híyyah porque no está planeando ofrecer un sacrificio, pero luego decide hacerlo, entonces debe abstenerse de hacer esto desde el momento que toma la decisión.
Algunas mujeres musulmanas delegan hacer el sacrificio a nombre suyo a sus hijos o a sus hermanos, creyendo que de esta forma quedan libres de recortarse el cabello o las uñas durante los primeros días de este mes. Esto no es correcto, porque estas normas se aplican a quien ofrece el sacrificio, aunque lo haga a través de otra persona. La prohibición no se aplica a la persona designada para realizar el sacrificio, sino a la persona que quiere ofrecerlo a nombre suyo o a nombre de alguien más, como se ha afirmado en el reporte. En el caso de la persona que está oficiando el sacrificio para alguien más, ya sea por propia voluntad o porque se lo han encargado como trabajo, la prohibición no se aplica a él.
Es evidente entonces que esta prohibición se aplica a quien tiene la intención de ofrecer el sacrificio y no alcanza a su esposa e hijos, a menos que uno de ellos esté ofreciendo un sacrificio a título personal también. El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía ofrecer un sacrificio a nombre de su propia familia, y no se ha reportado que él les prohibiera cortarse el pelo o las uñas.
Quien está planeando ofrecer un sacrificio y luego decide hacer la peregrinación no debe recortarse el pelo ni las uñas cuando desee ingresar a la consagración ritual, porque esta es la Tradición Profética, y sólo debe hacerlo cuando hay una necesidad para ello. Pero si el musulmán está realizando la peregrinación menor y mayor juntas (tamattu) que es cuando realiza la peregrinación menor, luego sale de la consagración ritual y vuelve a ingresar a ella para realizar la peregrinación mayor, debe recortar su cabello cuando termine la peregrinación menor, porque ésta es una parte necesaria del ritual.
Estas son las cosas que han sido prohibidas al musulmán que quiere ofrecer un sacrificio, como se desprende de los reportes auténticos arriba citados. No está prohibido para este musulmán usar perfume, mantener relaciones maritales o usar ropa cosida, como en el caso de las demás normas del peregrino. Y Allah sabe más.


El Eid al Adha o Fiesta del Borrego Para Niños


Para más información ver:






Día de Arafat


Las noches y los días, los meses y los años pasan rápidamente y se acerca el plazo del final de nuestras vidas y obras.
Allah -Glorificado y Ensalzado sea- favoreció unos días sobre otros e hizo de ellos temporadas de dones y realización de actos de adoración; las recompensas aumentan en ellos y se perdonan los pecados.
Y entre estas temporadas con gran mérito y recompensa, está el Día de Arafat. Muchas aleyas y hadices lo señalan, y a continuación te citaré algunos para que te sea fácil memorizarlos y recordarlos:
1.  El Día de Arafat es uno de los días de los meses Sagrados
Dice Allah --Glorificado y Ensalzado sea-: “El número de meses para Allah es doce, en el Libro de Allah, el día en que creó los cielos y la tierra. De ellos, cuatro son sagrados…. ’’ (Sura del Arrepentimiento: 36)
Los meses sagrados son: Dhul Quiida, Dhul Hiyya, Muharram y Rayab. Y el Día de Arafat es uno de los días del Dhul Hiyya.
2.    El Día de Arafat es uno de los días de los meses del Hayy (Peregrinación)
Dice Allah -Glorificado y Ensalzado sea-: “La Peregrinación debe hacerse dentro de meses determinados” (Sura de la Vaca:197) 
Y los meses de la Peregrinación son: Shaawal, Dhul Quiida y Dul Hiyya.
3.     El Día de Arafat es uno de los días determinados elogiados por Allah -Glorificado y Ensalzado sea- en su Libro: “Y llama a la gente a la Peregrinación, que vengan a ti a pie o sobre cualquier montura, que vengan desde cualquier remoto camino. Para que den testimonio de los beneficios que han recibido y mencionen el nombre de Allah en días determinados…” (Sura de la Peregrinación: 27/28)
Dijo Ibn Abbas -que Allah esté complacido con ellos- : los días determinados son los diez días de Dhul Hiyya.
4.     El Día de Arafat es uno de los diez días por los cuales juró Allah -Glorificado y Ensalzado sea-, señalando la grandeza de su mérito y su valor.
Dice Allah -Glorificado y Ensalzado sea-: “¡Por diez noches!”  (Sura de la Aurora :2)
Dijo Ibn Abbas –que Allah esté complacido con los dos-: Son los diez días de Dul Hiyya.
Ibn Kazir dijo: Eso es lo correcto.
5.      El Día de Arafat es uno de los mejores días del año para la realización de las buenas obras.
Dijo el Mensajero de Allah – que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- : "No hay buenas obras hechas en otros días que sean superiores a las realizadas en estos diez días (los primeros de de Dhul-Hiyya)." A continuación, algunos compañeros del Profeta – que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijeron: "¿Ni siquiera la lucha por la causa de Allah?" Él respondió: "Ni siquiera el yihad, a excepción de la de un hombre que lo hace poniendo a sí mismo y a sus bienes en peligro (por la causa de Allah) y no regresa con ninguna de esas cosas." (Relatado por Al-Bujari)
6.     El Día de Arafat es el día en el que Allah perfeccionó la religión y completó las gracias.
Dijo Umar Ibn Al Jattab –que Allah esté complacido con él- : un judío preguntó: “Oh Príncipe de los creyentes, hay un versículo que recitáis en vuestro Libro, si nos fuera revelado a nosotros los judíos, habríamos transformado ese día en fiesta”. Preguntó Umar: ¿Y cuál es? Dijo: “Hoy os he completado vuestra Práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como Práctica de Adoración.” (Sura de la Mesa: 3)
Dijo Umar –que Allah esté complacido con él-: Yo sé que día fue, porque el versículo fue revelado al Mensajero de Allah –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- cuando estaba de pie un viernes, el día de Arafat.
7.      El ayuno del Día de Arafat.
Ha sido reportado el mérito del ayuno de este día al ser uno de los nueve días de Dhul Hiyya, aquellos que el Mensajero de Allah –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- recomendó a ayunar.
De Hunaida Ibn Jaled –que Allah esté complacido con él- de su mujer, de una de las esposas del Profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: “El Mensajero de Allah –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- solía ayunar el noveno día de Dhul Hiyya, el día de Ashura y tres días de cada mes: el primer lunes del mes y dos jueves. (Lo autentificó Al Albani en su libro el Sahih de Abi Daud).
También ha sido reportado el mérito especial de este día a parte de los otros nueve. Se le preguntó al Mensajero de Allah –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- sobre el ayuno del Día de Arafat y contestó: “Borra las faltas tanto del año pasado como las del presente, excepto las graves-.” Lo relató Muslim en su Sahih.
Hay que señalar que el ayuno está prescrito para la gente que no está en el Hayy, porque el peregrino no debe ayunarlo, ya que es considerado como un día de fiesta para la gente que está allí.
8.     Es un día de fiesta para la gente que realiza el rito de la permanencia en Arafat.
Dijo el Mensajero de Allah- que la paz y las bendiciones de Allah sean con él-: “El día de Arafat, el día del Sacrificio, y los días de Mina son nuestro Eid, los musulmanes”. Lo relató Abu Daud y lo autentificó Al Albani.
9.     La importancia de la súplica durante el Día de Arafat
Dijo el Mensajero de Allah –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él-: “la mejor súplica es la que se hace el día de Arafat”. Lo autentificó Al Albani en su libro ‘Asilsila asahiha’.
Dijo Ibn Abd Al Bar –que Allah tenga misericordia de él-: Esto es una prueba del mérito del día de Arafat sobre el resto de los días.
En otro relato, dijo el Mensajero de Allah –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él-: “La mejor súplica es la que se hace en el día de Arafat, y lo mejor de lo que he dicho y dijeron los profetas antes de mi es ‘La ilaha illa Allah ua'hdahu la sharika lah, lahul mulku wa lahul hamdu ua hua ala kulli shaiin Qadir.’ ‘No hay otro dios sino Allah. No tiene asociados. De Él son la autoridad y la plegaria. El bien emana de Él y Tiene poder sobre todas las cosas.” Relatado por At Tirmidhi.
10.En el día de Arafat, Allah -Glorificado y Ensalzado sea- libera a un gran número de personas del infierno
Dijo el Mensajero de Allah –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- : “No hay día en el que Allah libera a la gente del infierno como el día de Arafat” Lo relató Muslim en su Sahih.
11.   Allah se enorgullece con la gente de Arafat ante los Ángeles
Dijo el Mensajero de Allah- que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- : “Allah se enorgullece con la gente de Arafat ante los ángeles”. Lo relató Ahmad y Al Albani autentificó su Isnad.
12. El takbir
Los sabios dijeron que el takbir se dividía en dos: El takbir restringido (مقيد) y es el takbir que se pronuncia después de las oraciones obligatorias y empieza desde el fayr del día de Arafat.
Dijo Ibn Hayar –que Allah tenga misericordia de él-: No se encontró un relato del Mensajero de Allah -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- que lo autentifica. Y lo autentico que se encontró era lo reportado por Ali e Ibn Masud, -que Allah esté complacido con ellos- que el takbir se hacía desde la madrugada del día de Arafat hasta los últimos días de Mina.
El takbir general (مطلق), es aquello que se hace en todos los momentos y empieza el primer día de Dhul Hiyya.Ibn Umar y Abu Huraira –que Allah esté complacido con ellos- solían salir en los mercados pronunciando el takbir y la gente los seguía. El objetivo era recordar a la gente pronunciar el takbir de forma individual, no en grupos.
13. Es el día del pilar del gran Hayy
Dijo el Mensajero de Allah –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- : “El Hayy es Arafat”. Hadiz de veracidad consensuada.
Esto es lo que se nos facilitó reunir, que Allah -Glorificado y Ensalzado sea- acepte de nosotros y de los musulmanes nuestras obras y haga que sean sinceras para su Noble Faz.